Hoy, me invade una duda, ¿por qué siento esta necesidad de escribir?. Desde hace ya años que llevo siempre un diario conmigo, que va a todas partes donde yo voy, y que a cada dos pasos de mi camino se abre para recibir las letras que salen, unas veces de mi mente y otras de mi corazón. A veces solo es un pensamiento circunstancial, otras veces son planes, y otras muchas veces son esos sentimientos que parece que me van a desbordar y que me terminarían engullendo si yo no los saco hacia fuera primero.
Puede ser que, yo, en mi escaso metro sesenta, sea incapaz de albergar tantas cosas, y por eso escribo…. Me gustaría sentir por otro, para comprobar que todos sentimos igual, para demostrarme que lo que yo siento no es diferente a lo que sienten los demás. Querría sentirlo todo, un poco de amor, un poco de rabia, un poco de odio, un poco de tristeza, y un poco de melancolía. Esos son los sentimientos que necesitaría vivir de otro. La alegría no, porque esa sí que estoy segura de que todos la sentimos igual.