“… Al final tenía la impresión de que me habían vuelto del revés y dejado a la vista todo mi paisaje interno privado, todo lo que hasta entonces había sido únicamente mío. Creo que era muy feliz; pero si aquello era la felicidad, nunca había sido feliz.”
Pertenece a un libro que se llama: Un amor dulce y peligroso (Nicci French). Ya sé que suena a novela rosa, y aún no estoy en disposición de negarlo porque no he acabado de leer.
Esta frase me llamó mucho la atención. La leí varias veces seguidas, sacándole la sustancia a cada palabra.
Sí, una vez, yo sentí que todo se me había dado vuelta, y que realmente me sentía feliz.
Creo que esta situación en mi vida fue la que me dio el baremo para saber cuando realmente soy feliz. Cierto es que, en esos momentos reía a la par que lloraba, era alegría vs. tristeza constantemente, pero realmente me sentía feliz, no sé si lo era, pero al menos yo así lo sentía.
¿Hará falta ver el mundo boca abajo para ser feliz?.
Pues creo q es una mezcle de las 2: lo que fui y lo que no quiero ser…. 😉
Pocas veces he dado la vuelta y he mostrado mi verdadero yo o pocas personas han sabido llegar…Entonces pocas veces he sido feliz…Aunque han sido momentos maravillosos y con las personas que verdaderamente quiero…
Pero creo que en ocasiones tendré que ayudarla a emerger: tendré que ponerme boca abajo.
Besitos y muchas gracias por tus mensajes, también me hacen feliz porque sabes llegar al transfondo.