Huir

Escapar, huir, desaparecer… alejarse, perderse, marcharse.
Avanzar, caminar, correr… encontrarte, cogerte, abrazarte.
Hablar, pensar, querer…. mirarte, tocarte, oirte.
Beber, comer, llorar… explicarte, comprenderte, invitarte.
Abandonar, dejar, olvidar….. odiarte, odiarte, odiarte.
Huir, huir, huir….olvidarte, olvidarte, olvidarte

Ser canción

Quise ser canción, y no llegué ni a ser corchea.
Miro el móvil como si en cualquier momento mi mente lo hiciera sonar, ni si quiera llegan mensajes de publicidad.
Mi buzón sigue vacío, y la soledad es ya parte de mi familia.Las letras que escribo, se resuelven solas.
Intento buscar una cara amiga, y no hallo más que caras que se desfiguran, que me dan miedo, que no conozco.
Paré los astros para que te fueran a buscar, y ahora que me he caído, no regresan por mí.
Doy vueltas alrededor de un mundo que yo misma construí, y que ahora se torna cárcel.
Tu ya no me necesitas, y hasta Trufo se pasea solo.
Mis pensamientos se adueñan de mis actos, ya solo soy un cuerpo, desprovisto de alma, desprovisto de sentimientos, desprovisto sensaciones.
Puede que sea mejor así, puede que así no sienta nada nunca más.
No habrá felicidad, pero tampoco más lágrimas.
Y como siempre…… tengo frío.
Mi alma se despega de mi, dicen que ahora siempre sentiré frío.
Pero, hay una guitarra que vaga por el mundo, que me dedica pensamientos, palabras, miradas, acordes… Y que me da calor. Me saca de mi cárcel, me roba risas, carcajadas….

Un sueño?

Me desperté de pronto. Me senté en la cama, y ni si quiera me calcé. Me levanté y como atraída por un imán me dirigí hacia la puerta. Todo estaba oscuro, solo se veía un rayo de luz por el agujero de la llave.
– Si miras, no podrás deshacerte de lo que veas. Si miras, no podrás volver atrás.
Era el momento, no podía arrepentirme ahora. Puede que fuera arriesgado, pero lo tenía que hacer.
Me metí algunos rizos que tenía delante de los ojos, detrás de las orejas. Pestañeé varias veces para poder aclarar mis ojos, me dí cuenta en ese momento que no tenía mis gafas, y que lo que podía ver, no sería nítido y claro.
Aún así merecería la pena.
Me agaché, y dirigí mi ojo derecho a la abertura que había en la puerta, por la que salía la luz y se oía ruido.
Me ví como en el fondo. Alrededor de mí había niños, cuyas caras me resultaban desconocidas. Tenía el pelo alborotado, y muchas canas. Yo tenía en las manos algo que no podía ver con claridad, aún así reconocí lo que era. Yo no he vivido esto.
De repente, cambió la luz, y me ví caminando por un aeropuerto que no he visitado. La visión que tuve de mi misma, me pareció muy igual que la que tengo ahora. Iba acelerada, y pude sentir los sentimientos que me embargaban en ese momento. Al llegar al mostrador hablé en inglés. A mi lado, había un hombre alto, fuerte. No pude verlo con claridad, sin embargo reconocí sus movimientos, sé quién era. Yo, no he vivido esto.
Otra vez de forma repentina, cambió el escenario. Ahora era la calle, y era un sitio que me resultaba familiar, en mis brazos llevaba algo envuelto. Mis sentimientos en ese momento eran muy angustiosos. También pude reconocer lo que pasaba. De nuevo el mismo hombre estaba al lado mío. Yo, no he vivido esto.
En un instante se quedó todo oscuro. Solo un poco de luz. Era de noche, me reía y hablaba con alguien. Otra vez la calle que conozco. En mis manos distinguía papeles, y ese mismo hombre me los cogía de las manos y los pegaba en la pared… Esto, sí que lo he vivido.
– Suficiente.
Y la puerta desapareció. Me encontré de cara a la pared de mi cuarto. Desorientada, confusa. Volví a la cama. Al acostarme las imágenes se reproducían en mi cabeza, sin embargo no eran borrosas como las había visto.
Eran claras, y podía distinguir hasta los detalles más pequeños.
¿Sería todo un sueño?

Ayer..

Ayer, de nuevo salí de casa par ir a un concierto.
Iba nerviosa, mariposas en el estómago, manos sudorosas…
Llegué al Auditorio, estuve leyendo unos 20 minutos, tiempo tras el cual dio comienzo el “espectáculo de luz y de sonido”… Allí estábamos los “familiares y amigos”
Creo que me enamoré, una vez más. Sí, estoy enamorada!!
Para los que van a verle esta noche, solo decirles que lo disfruten, que nuestro Isma está mejor que nunca, y que me encantan sus conciertos.

Las Cinco del Viernes

1. ¿Cuál es la mejor película que has visto en el 2005?
De este año la mejor es “diarios de una motocicleta”, me dejó embobada la peli.

2. ¿Qué piensas sobre las películas en versión original?
Me encantan. Claro que entender, solo entiendo las que están en inglés, y siempre que puedo las veo en este idioma, así como las series de televisión.

3. ¿Qué película no recomendarías ver a nadie?
“El reflejo detrás del espejo”, o algo así, una peli coreana horrible, espantosa, aburrida, desagradable… vamos, que no me gustó nada de nada.

4. ¿Qué película recuerdas de tu infancia? (No hace falta que pongasel título si no te acuerdas, describe el argumento)
Pues me acuerdo mucho de “La princesa prometida”, me volvía loca cada vez que decía “como desees” y la otra es “Alicia en el país de las maravillas”. Esta última ha marcado considerablemente mi vida, aún hoy, es raro que pase más de un mes sin verla. Si me miras por un agujerito algún sábado, me descubrirás cantando “Feliz no cumpleaños…” o “Y las flores, lucirán muy lindas sus colores…”.

5. ¿Tu serie de televisión favorita (actual o antigua)?
Tengo muchas, pero creo que destacan “Sex and the city” y “Friends”. Pero también veo con mucho gusto “Frasier”,”Charmed”, y ahora con mucho entusiasmo “Joey”. ¿Y quién no terminó enganchándose a “Motivos Personales”???.

Vaya, me encantan las series y Alicia!

Unos cuantos años

Ayer estuve con Bélgica, festejando su cumpleaños. De camino a casa me puse a pensar en la cantidad de años que hace que la conozco, y en la cantidad de cosas que hemos compartido, casi casi como los años que cumplió ayer. Tengo un puñado de recuerdos, ¿te acuerdas tu?
– El primer día de clase, con dos coletas, llorando porque no querías entrar y quedarte.
– La pared de un patio por el que nos tirábamos juguetes, y por el que hablábamos.
– Cuando te mudaste a Tamogán.
– Un corte de pelo, después de la comunión, parecíamos dos chicazos.
– Un “Spectrum ZX” de 32 kb, y nuestras primeras incursiones en este mundo.
– La fiesta del Cotillo, desde 1984-2004, compartiendo casi tabique.
– La llegada al instituto, y nuestro único y no definitivo distanciamiento.
– Tus novios, (chica, asúmelo, siempre tenías novios).
– La búsqueda de residencia en Las Palmas.
– El primer día en la Universidad.
– Tu temblor de manos en el primer día fuera de casa.
– El subir mi maleta tres pisos por la escalera de la residencia.
– Tu primer examen de Estadística (que lo evaluaste con un 2; y en el que la calificación real fue un 8).
– La lipotimia de Dunia, que casi cuadró con un ataque de pánico tuyo.
– Un sábado por la mañana, con la música hip-hop del vecino del segundo.
– Un cumpleaños que no te lo hicieron pasar muy bien.
– El exámen para hacerte funcionaria.
– Tus sospechas de Diciembre que se cumplieron en Enero.
– Cuando se casó Mónica, que casi no llegamos.
– Tus esfuerzos por mantener esa “chispita” encendida, cuando sabes que siempre se acaba apagando…
Chacha!! de cuántas cosas me acuerdo. Me doy cuenta de que han pasado los años y nosotras seguimos aquí, más o menos en el mismo sitio. Me pregunto cómo seremos dentro de otros tantos años como los que han pasado, ¿Buscamos un agujerito por donde poder mirar?.
De nuevo: ¡Feliz Cumpleaños!

Con una menos

Pues sí. La historia viene de atrás.
Cuando yo era adolescente… no, no tan atrás.
Hace algunos años un dentista me dijo que tarde o temprano iba a tener problemas con mis muelas del juicio. Bien, estas dichosas muelitas (que dicho sea de paso, no sé para que salen, están tan atrás que no cumplen con su tarea de masticar los alimentos, porque la comida nunca, nunca llega allí, siempre se acaba antes; y cuando salen, que no es en todos los casos, cómo duelen las puñeteras!!), llevan algún tiempo dándome la lata. Y yo que soy un poco brutita, pues me he ido aguantando las molestias, las infecciones, los dolorcillos…
Este sábado pasado, una de ellas (lado superior izquierdo) decidió deshacerse de una parte, como quien se despoja de algo viejo. Noté en mi boca, como arena, piedritas… Quedé horrorizada al darme cuenta lo que podía ser. Intenté tocar la muela restante con la lengua, imposible, no me llega tan atrás, así que a lo bruto, espejito, boca muy abierta y unos pocos juegos malabares… Sí, me falta un trozo!!!!
Así que a esperar al lunes a pedir cita. Cita concedida para el miércoles.
Miércoles a medio día: Tu turno, el dentista Rodrigo te está esperando.
Para mi sorpresa, Rodrigo es muy guapo y jóven, y yo con la cara medio hinchada, sin nada de maquillaje, y con un humor….
Me acuesto en ese sillón (potro de torturas), y con una simple mirada me dice: Sí, está mal, pero si quieres te la saco ahora.
Mi primer impulso fue salir corriendo, total aguantar puedo hacerlo un poco más, pero al intentar incorporarme, me dí cuenta de que algo me sujetaba, primero era la mano del tal Rodrigo haciendo leve presión sobre mi hombro, y lo segundo una cadenita que me habían colocado para que no se me cayera ese baberito de papel que te ponen al sentarte.
Estaba atrapada!. Así que me limite a sonreir, entonando un: Bueno, si es la única opción.
Cuatro minutos más tarde ya la había sacado de mi boca, y me la enseñaba todo orgulloso.
Mi cabeza solo pensaba: ¡Por Dios! quítame eso de delante.
Ayer y hoy, todo el día a líquidos, cosa que me viene de cine.
Una menos! y creo que de juicio también!. (Tengo alguna otra cosilla que hacerme en la boca, no sé, seguro que alguna caries tendré, prepárate Rodrigo, que ahora voy a desplegar mis encantos)

Volví a a la vida

Ayer, a las 9:15pm volví a la vida.
Lo hice escuchando música, buena música que solo hacen unos pocos.
Empecé escuchando canciones sueltas de un disco llamado “Bolsillos”. El teatro estaba repleto, hubo overbooking, y había gente que estaba incluso de pie.
El escenario estaba cuidado en extremo. La decoración era sobria, pero suficiente para hacer de aquel espacio, un sitio lleno de calidez.
Pedro entró, se sentó, y tocando su guitarra, fue capaz de hacerme volver de un sitio lejano, donde habito desde hace casi 10 meses. Estaba solo, con camiseta de color gris igual que los pantalones, de calzado unas AllStar de color negro. Empezó a tocar, empezó a cantar. Entre canción y canción nos regalaba sus pensamientos, sus reflexiones. Fue increíble escuchar en directo “Daniela” (Marcos dónde estás???, cómo te echo de menos!!!), y “El marido de la peluquera” (Nicole, siempre te brindaré esta canción, da igual el tiempo o la distancia). La voz de Pedro es tranquila, sosegada. No hace muchos giros, pero es agradable a los oídos, es capaz de embriagarte, y dejarte en un estado como hipnótico.
Y es que ya no puedo negar lo que me atrae este mundo, esta vida; lo capaz que puedo ser para resolver pequeños detalles que hacen posible un espectáculo de luz y de sonido como el que viví anoche.
El concierto en general estuvo muy bien, salvando pequeños de detalles que no comparto y que pueden incluso molestarme un poco (los móviles encendidos, la gente tan cazurra, y la demagogia, lo siento pero no me gusta el apláuso fácil).
Aún así, hoy le doy gracias a todo lo que Pedro trajo en sus Bolsillos, porque me hicieron volver al mundo de los vivos donde quiero estar, donde quiero vivir.

Necesito…

El fin de semana ya se acabó, y ya estoy de nuevo en este cuarto que dice ser mi oficina. La mesa está llena de papeles, de vales, de albaranes…
Pero yo no estoy aquí, yo sigo en mi camita, acurrucada entre las mantas, teniendo en mis brazos un perrito de color azul. Trufo está acostado a mi lado, y dormita como yo.
Porque hoy necesito aislarme del mundo. Necesito que alguien venga y me diga cosas como “mira que eres tonta”, o “chiquititaaaa”, con ese acento tan peculiar.
Hoy necesito mimos, cariños, atenciones….
Sé que hay más de uno/a, que estaría dispuesta a dármelos, pero soy tan tonta como para no pedirlos. Al único que me atrevo a hacerlo, parece que tampoco puede acceder a mis peticiones, y aunque está al otro lado del teléfono, tengo la sensación de que tampoco está, y que como yo, está aislado del mundo, puede que su cuerpo esté escuchando mis desdichas, pero estoy segura de que él realmente está acurrucado entre las sábanas de un piso de abajo, que suele ser húmedo y solitario.

Las cinco del viernes

1.¿Cuál es el mejor hotel en el que has estado?
Sofitel Chicago O’Hare. Hace menos de un mes. Un sobresaliente en todo!.

2. ¿El mejor restaurante?
Supongo que el Fabiola, en Fuerteventura. Las cantidades son lo mejor, hechas a medida de mi cuerpo 😉 El postre exquisito.

3. ¿La playa mas increible?
Piedra-Playa, El Cotillo, Fuerteventura. Llegar, poner la toalla, no ver a casi nadie durante el rato que estás ahí, y olvidarte del mundo.

4. ¿El viaje mas recomendable?
A Madrid con las tres locas que forman mi familia postiza. Aunque con ellas, es recomendable hasta ir al bar de Pablo a comernos una ensalada.

5. ¿La puesta de sol mas impresionante?
En el muelle del Cotillo, o detrás del Castillo en Piedra Playa.

Me acabo de dar cuenta contestando esto, que todo lo que realmente me gusta lo tengo aqui, pero he de irme lejos para poder necesitarlo y valorarlo.