……Abrázame fuerte
que no pueda respirar
tengo miedo de que un día
ya no quiera bailar conmigo
nunca más……
Pedro Guerra/El marido de la peluquera
Ayer fue su cumpleaños.
La llamé. Me contestó jovial, alegre.
Parece que las cosas le van bien. Yo me alegro mucho por ella, se merece lo mejor. Por lo mal que la vida la ha tratado en ciertos momentos.
En algunos de esos momentos yo estuve con ella. Me gusta pensar que la ayudé a superar algunas etapas y que compartí otras felices.
Supongo que nos juntamos por estas cosas que, muy bien no entiendes, aunque lo más probable es que haya sido por pura necesidad: una clase con 30 chicos, ella y yo.
Indudablemente, una de las cosas que más nos unió fue “La Tierra” y todo lo que allí nos pasó.
Cómo me gustaría volver a ese primer encuentro, a ese 3 de Junio de 2001 (hace tanto tiempo ya…), la primera impresión, el primer descubrimiento….
Se va a Argentina la próxima semana. Sé la ilusión que le hace.
Ahora ya hablamos muy poquito, casi nada.
No sé bien lo que pasó. Tal vez todo siguió su curso normal, cuando nos necesitamos estábamos juntas, la necesidad se acabó, y nos separó. Pero… no, no me lo creo.
Me acuerdo de todos esos ratos, de todas las charlas, de un diario….
Se me pone un nudo en la garganta cuando me acuerdo de todo eso, solo se quita llorando.
Casi siempre que recuerdo toda esa época, acabo con lágrimas.
Y yo la sigo echando mucho de menos, tanto, que me duele.