Y fui, y cogí un avión… y llegué muy tarde… y todos mis demonios estaban esperandome en el aeropuerto…. y me dio alegría ver a algunos de ellos… y no me dio tiempo de llamar a mis amigas de allí… y caminé mucho….. y di muchos abrazos….. y me dieron un montón de besos…. y lloré…. lloré….. de alegría, de pena, de nostalgia. Y comí bocadillos del Búho…. y me miraron con tanta complicidad que me asusté….. y fui a un concierto….. y volví a reír…. y volví a llorar.
Y volví al aeropuerto… y llegué de nuevo “a casa”…. y otra vez lloré… y otra vez me acordé de todos mis demonios… y otra vez sentí soledad… y otra vez dormí en la esquina de la cama para no sentir que no hay nadie… y otra vez estoy en el trabajo…. y otra vez siento que el techo, de un momento a otro se me caerá encima
Avísanos cuando el techo tiemble para acercarnos a sujetarlo!!
Intenta hacer cosas diferentes para salír de tu círculo vicioso. Es increible, pero cambiar tu horario de salir a la calle, o la ruta para la tienda de comprar el pan, puede cambiar mucho un día.
1 besote