Noviembre y ser agradecido

Se celebra en Noviembre el famoso Thanksgiving en el país de los estates.
Y mira, es otra de esas celebraciones que molaría mucho copiar, copiar su filosofía y su finalidad, se entiende. Porque me parece un ejercicio estupendo para poner los pies en el suelo y darse un baño de realidad. Tenemos un montón de cosas por las que sentirnos agradecidos cada día, pero es mucho más fácil dejarse llevar por lo que no tenemos, y porque lo que parece que no termina de llegar. Esta majadería de ver siempre el vaso medio vacío. El ejercicio de agradecer es siempre mucho más satisfactorio que el de pedir.
Desde que Emma llegó, tuve una imperiosa necesidad por acotar los regalos, (tarea muy ardua con dudoso resultado), aún así, sigo erre que erre, en que lo importante no son los regalos sino el tiempo.
Hay un vídeo maravilloso de José Mujica, que lo explica estupendamente. Y eso es lo que intento explicarle a Emma cada día.
Pero llegó su cumpleaños y aunque yo actué intentando frenar la marea de regalos, fue agotador y poco efectivo.
He aprovechado noviembre para intentar concienciar de todo lo que tenemos y por lo mucho que debemos sentirnos agradecidas. Me di una vueltita por Pinterest, y ahí encontré algo que me podía ayudar en mi idea.
Me puse manos a la obra con lo que tenía en casa. Solo compré una pieza de cartón piedra de color negro.
30 sobres de los marrones, papeles de scrap, imprimí los números, y un poco de cordoncillo rojo.
Y con estos materiales, un buen té, mucho pegamento, mucha tijera y manos a la obra.
Tengo que decir que estoy super contenta con el resultado. Y es algo que vamos a usar cada año, como el calendario de Adviento. Además, será genial, ir guardando todos esos papelitos de agradecimiento de año en año.
Luego vino la tarea de explicarle a Emma qué teníamos que hacer con este tablero.
Le expliqué, y aunque inicialmente me dio la sensación de que no entendió mucho de qué iba esta vaina, la lección me la llevé yo desde el primer día.
El primer día, cogí mi bloc de notas, y le dije que tenía que decirme algo que hubiera hecho/sentido en el día, por lo que daba gracias. Se quedó muy seria, y a los pocos segundos me dijo: Mamá yo sonrío hoy por el rato que he pasado jugando con mi prima Olivia.
El segundo día me dijo: Mamá hoy sonrío porque tengo una madre estupenda.
Yo aquí, imagínate, casi exploto.
Me hizo mucha gracia el cambio de frase, en lugar de dar gracias, ella sonríe.
Y me pareció algo muy gráfico, siempre sonreímos cuando damos gracias desde el corazón.

4 opiniones en “Noviembre y ser agradecido”

  1. La sonrisa refleja felicidad. A veces nos esforzamos y creamos un mundo a la hora de explicar las cosas a nuestros niños. Y nos sorprenden gratamente.

    Mi niña siempre da la gracias. A la 4 de la madrugada mi nena entre sueños me da un beso y le respondo con otro y me suelta: "gracias mami por quererme tanto". Y después se da la vuelta y se duerme. Y yo con el papel higiénico en las manos porque no me daban con los pañuelos de papel.

    Yo doy gracias todo los días por poder ser mami.

  2. A mi también me gusta mucho este día, es una celebración familiar y de muy buena energía. Me gustaría como tú poderla celebrar, porque yo la verdad soy mucho de lals fiestas americanas en general.

    Un beso!!!

    Me encanta lo que hecho, es presioso. Quizás para el año que viene lo haga, porque ya… como que llego tarde.

  3. Violeta, siempre sigo tu blog, gracias a ti hago pan casero, kefir y algunos fermentados mas, y me parece maravillosa esta idea de dar gracias. Me pondré manos a la obra y a lo mejor añado el 31 y lo hago para el mes de diciembre.
    Mi primer gracias es para ti, eres una inspiración continúa.
    GRACIAS.

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