Ha pasado ya una semana que se acabaron las vacaciones, y sigo con pereza de todo.
Pasamos la Semana Santa, o parte de ella, en NuestroNorte.
Me he deleitado viendo como han ido saliendo los bulbos que planté hace tres semanas, hemos disfrutados de las flores que hay en el pequeño jardín, y hemos estado en la playa hasta que se ha ido el agua. Aunque para Emma, eso no era inconveniente.
En el jardincillo se han dado cita todo tipo de animalillos, desde sarantontones hasta perinquenes. Uno de ellos se dio un banquete a base de una mariposa, en el preciso instante en el que fui a sacarle la foto.
La naturaleza es un espectáculo asombroso.
Este año ha llovido bastante, para lo que suele llover en esta isla, y se nota en todas partes. Las piteras están enormes, y esas plantas, cuyo nombre desconozco, que salen en las dunas de la playa, están en su punto máximo esplendor. Cargadas de flores y de sarantontones.
Y entre medias, yo aproveché para leer, avanzar mi big granny y seguir gastando ovillos, y darme algunos lujos.
Cada día estoy más convencida, de que necesitamos más espacios verdes, y menos espacios de asfalto, hormigón o corchos de esos horribles con los que se forran los parques infantiles, que a mí me dan fatigas solo de verlos.
Que fotos más bonitas, me gusta tu blog , veo que no tienes el recuadro de seguidores, igualmente te ire haciendo de vez en cuando alguna visita si no te importa, me gusta pasearme por blogs que me inspiran…:-)