Cuando llego a este sitio, en seguida me invade una sensación de paz que me hace sentir a salvo mientras lo contemplo. Me reconozco en cada grano de arena, en cada ola del mal. Esto soy yo, y aqui es a donde quiero volver siempre. Ya sé que resulta contradictorio, pero quiero guardar este sitio para determinadas ocasiones, no quiero tenerlo al alcance de mi vista cuando se me apetece. Quiero extrañarlo, quiero sentir morriña… quiero poder volver y reconocerme en cada grano de arena, en cada ola de mar, en cada concha.
Esto es mi paraíso, mi paraíso particular, solo yo y el mar sabemos lo que hay entre nosotros.