Todo empezó el año pasado por esta misma época, cuando LucíaBe, sacó el RedMonday. Ana Albiol hizo una review del labial y del esmalte de uñas. Y ahí conocí a Ana, y ahí mismo sufrí un crush total por ella. A tal punto que empecé a seguirla en redes, YouTube, Facebook e IG. Y el crush no ha hecho más que crecer en estos meses, casi el año. Porque, te iba a decir qué de cosas estupendas tiene Ana, pero lo mejor es que vayas a su canal de YouTube y la miras, y luego me dices.
Pero así a grandes rasgos, puedo decirte que Ana es una profesional del maquillaje, que comunica como pocas Youtubers, y que encima está muy interesada en que no solo nos veamos bien por fuera, sino que te impulsa a que te cultives por dentro, y a mí eso, pues me tocó. Porque si no lo sabes, te lo digo, soy una constante aprendiz de todo aquello que me puede aportar por dentro. Ya sea una práctica de yoga, una sesión de coaching, o una meditación guiada.
En otro momento te voy a contar todo lo que me ha pasado con mi cara, mi rosácea, y todo lo que me ha costado llegar a un punto de equilibrio con ella. Ahora mismo estoy en un punto muy bueno, y los brotes están controlados, casi.
Siempre he tenido muy interiorizado lo de cuidarme la cara, y maquillarme. Y desde el año pasado, por fin, puedo volver a salir con mi base de maquillaje y la pestaña pintada.
Después de ver los videos de Ana, compré su curso de automaquillaje, que habré visto unas cuantas veces. Y fue este febrero cuando Ana inició su Make up Experience 2017, y anunció que una de los sitios a donde iba a ir era Tenerife. Dos de mis neuronas colapsaron, y empezaron a aplaudir dando saltitos a la voz de: vamos! vamos! vamos!.
Y me marqué el día en la agenda en que salían las plazas de los cursos a la venta. Y entre un día y otro, se empieza a hacer patente una demanda interesante, del curso en Gran Canaria. A los pocos días, se hizo oficial, y el curso sería también en Las Palmas de Gran Canaria. Ahí lo tuve claro: quiero ir! quiero ir!.
El día en cuestión, salieron las plazas y yo llevaba dandole a “refrescar” la página, casi una hora antes. Ni siquiera sé bien qué angelito estuvo al lado mío, pero pude conseguir una plaza. De las 16 que se pusieron en Gran Canaria. No me lo podía creer.
Desde que conseguí la plaza, hasta el momento del curso, cada vez que lo pensaba me ponía nerviosa. Primero no podía creer la suerte que había tenido de coger una, y segundo, iba a ver a Ana en persona. Ya sé que esto es de muy friky-fan.. y mira, bien contenta que estoy con ello.
La cosa es que llegó junio, y llegó el día. El curso duró 5 horas prácticamente, en las que Ana no paró de hablar, y nosotras de escucharla. Ana es una apasionada del maquillaje, y se nota en cada una de sus palabras, y eso, es lo que hace que te llegue de verdad. Aprendí lo que creí que no iba a ser capaz de aprender, y me llevé unos tips maravillosos, que ya he puesto en práctica desde entonces.
Y ahora vamos a lo práctico. Probé allí la famosa Pure Radiant, la Hot Sand, y el Jungle Red. Todo de Nars, y ya lo tengo en la lista de mis próximas compras, cuando vaya agotando lo que tengo. Yo he usado siempre los productos de BobbiBrown. Me acuerdo de cuando solo lo encontraba en Madrid, y de la alegría tan grande cuando pusieron un stand en El Corte Inglés de Mesa y López. Recuerdo que allí había un maquillador, al que le he perdido la pista, pero que se llamaba Ángel Márquez, y que me maquilló un par de veces, con resultados maravillosos y que yo nunca pude reproducir.
Una de las cosas que me ha quedado clara a la hora de maquillarme es la necesidad de que la cara esté muy hidratada. Fíjate que yo me ponía mi crema, y esperaba a que se absorbiera bien, luego me ponía el primer, y volvía a repetir la misma operación. Con este curso he aprendido a poner la base encima de las cremas, y que la cara esté como húmeda. El resultado es espectacular.
Otra cosa que pude probar, y a la que hasta ahora no le había dado demasiada importancia: el rizador de pestañas, concretamente el de la marca Surratt. La diferencia es tan notable que merece la pena cada euro que vale. Esta semana, sin darle muchas vueltas lo he pedido, junto con una brocha tipo Yachiyo, que es versátil y muy necesaria.
Por primera vez en mi vida, me maquillé las cejas, y oye, pues sí que se nota, y marca diferencia. Y por primera vez también me hice un eye-liner. Que tendré que practicar hasta el infinito para poder hacerlo bien.
Otra cosa que aprendí, y que no me ponía por miedo a parecer Donatella Versace, es los polvos bronceadores, el iluminador y el colorete. Todo en su justa medida y en el punto exacto donde va. También pude comprobar la importancia del sellado del maquillaje con los polvos traslúcidos, a los que hasta ahora les tenía como manía, porque me parecía que me taponaban la cara.. Pero nada que ver, solo hay que elegir un buen polvo, y controlarlo… ¡como casi siempre, en la vida!.
Salí del curso y pude darle un abrazo rápido a mi amiga Adi, que me llevó corriendo para el aeropuerto, y cuando llegué a casa, aún tenía esa cara. La Pure Radiant aguanta perfectamente todo el día. Y da una cara muy natural, que me dejó totalmente flasheada. No me quedaba carmín ya, pero a quien le importa a las ocho de la noche. La única tristeza que tenía, era que me tenía que desmaquillar.
Me llevo un recuerdo maravilloso de esta experiencia, que repetiría sin dudarlo un segundo.
Con esa cara de bella que tienes,no necesitas ni una gota de maquillaje.
Estabas absolutamente espectacular!!!!! :))
Y más aún que lo estarás cuando domines del todo esa hilera de cosas de las que no conozco ni una… pero que a lo mejor hasta consigues que me pique la curiosidad…
Y por supuesto, siempre es un placer compartido poder verte y abrazarte…