Es inevitable.
Ya comenzó, aunque oficialmente lo hará el próximo lunes… nos obstante, hoy hizo su primera aparición.
Hace algún tiempo que está intentando aparecerse, mientras yo la he intentado combatir con mis mejores armas, causando cierto estrago en mi economía.
Empezó a manifestarse con pequeños pliegues, para los que LaPrairie me ofreció la solución inmediata. Después eran las líneas de expresión, otra vez LaPrairie me volvió a dar la victoria ante el ataque que estaba sufriendo, pero hoy…
Me miré al espejo, y ¡ahí estaba!, larga, brillante, fuerte…. UNA CANA
Dios-mío!, una cana!, esto ya no hay quien lo pare, porque no es una cana cualquiera, es la primera cana, y sé que no será la última!.
Ya no me parece divertido cumplir años. Ya no quiero seguir cumpliéndolos.
Pido fervientemente que esto pare!!!. Que se pare el tiempo, y que el próximo lunes no exista!!!.
Propongo que el calendario lo obvie, se lo salte, lo que sea….
No estoy hecha a la idea de que ha llegado la hora de convertirme en una chica L’oreal, de esas de “yo lo valgo”.
Sé lo que se siente…Aunque ya hace un tiempito que yo las tengo…Y no una sino unas cuantas…
Qué le vamos a hacer…Una cana, pelo que no perderemos…Así no nos quedaremos calvas 😉
Un besote…
bueno viole….,no es tan malo,siempre se puede echar esa cana al aire…
un beso fuerte¡¡¡ a partir de ahora me convertiré en seguidor de las historias de una bruja buena sin escoba…y ¿con alguna cana?,bueno se presenta interesante
Canas? Tengo unas cuantas… ya parecen reflejos, jijiji.
Pero sabés qué? Yo las quiero… porque cada una de ellas, es una experiencia vivida.
No les tengas tanto miedo, dale?