La primera vez que supe de esta canción fue en enero del 2002. Ángel Ravelo, tenía unos apuntes de un taller con Diego Massimini, y la habían estudiado en dicho taller. Leí la letra por encima, y me gustó. Le dije a Ángel que la cantara un poco para ver como era la música, y me quedé loca!. Esos primeros acordes y la primera frase : “Será por tu niñez, que llevo tan adentro…”.
Luego, en marzo del mismo año, Fermín Romero la cantó en un concierto en La Tierra. El ambiente era envidiable. Sábado noche, mucho frío, y lluvia; y nosotros dentro escuchando a Fermín cantar aquella letra tan maravillosa, acompañados por un té indio, que Angel Lima prepara como nadie.
Llegó junio. Y el señor Jesús Garriga, vino a casa, a Las Palmas, en su primer mini tour por Gran Canaria. Nos comimos un pescado al horno que todavía Jesús recuerda con placer. Jesús, tenía un gusano cerebral (esas canciones que se meten en la cabeza y no puedes dejar de tararear), la canción volvía a ser Flores Nuevas. No saben lo que disfruté del canto de la canción a capela, mientras Jesús estaba en la ducha… Impresionante!.
De una manera u otra esta canción tiene algo que en su día se alojó en mí, y que me hace sentir una variedad tan grande de cosas que me resulta imposible simplificarlas y explicarlas.
Ayer. Domingo noche. De esos domingos tontos y raros. Sola en casa de mis padres, con la colcha de Mónica sobre mis pies, mientras la acolchaba, haciendo zapping, descubro a Eva de Goñi y a Andrés Molina cantandome dicha canción. ¿Qué les puedo decir?. Mi ojos empezaron a derramar lágrimas, sin motivo, sin causa, pero ya, imposibles de contener.
Lágrimas por el tiempo que pasó, por la gente que ya no está, por las dudas que me asaltan a cada momento sobre las cosas que me quedan por vivir, pero sobre todo por tu ausencia..
Y es que no sé que pasa, pero necesito ver que hay flores nuevas en lo que siento por ti… en lo que sientes por mi.