Primera semana de vacaciones de Emma. Ha sido como el día de la marmota. Cada uno de los siete días de esta semana, al despertarse, me ha dicho: hoy es (inserte aquí el día de la semana correspondiente), vamos al cole!!
Como una radio despertador, que no admite alterar sus rutinas diarias.
Cada día hemos pasado los primeros 15 minutos, yo explicándole que está de vacaciones y no hay cole, y ella erre que erre con “que llegamos tarde, vamos al cole”.
Menos mal que se le olvida, y sale de la cama, y desayuna, y se pone a ver la tele. Como a las dos horas, vuelve a caer en la cuenta de que es (inserte aquí el día de la semana correspondiente) y no está en el colegio.. Y vuelta a empezar. Sí, muy día de la marmota, esta primera semana.
Meanwhile, hemos seguido con nuestras actividades de Adviento: hemos horneado galletas, stollen, tarta de queso, y panes varios. Hemos colgado las estrellas de dry clay que hicimos la primera semana.
Asamos un pollo con todos los frutos secos que nos sobraron del stollen, y que va a formar parte de las recetas improvisadas que te hacen salivar durante toda la hora que el pollo está en el horno.
Hicimos una cena de primos, hermanos, ahijados, que Emma no disfrutó, pero que yo sí.
Y mucho. Era la primera vez que organizaba algo con Emma dormida. Un grupo selecto y reducido en el que se cuentan mis dos hermanas (una ahijada), una prima-comadre, dos primos segundos (uno compadre, otro ahijado). Dimos buena cuenta de un foie-grass traído directamente desde Francia, una morcilla de Burgos, unos buenos tomates de Tiscamanita, y un pan de un kilo, amasado con estas manitas. Así como una botella de vino conejero. Reímos, hablamos bajito, y chismeamos. Y que viva el chisme, qué sería de una cena sin chisme!.
La Nochebuena la pasamos en casa de mis padres, con una buena parte de la familia. 22 personas sentadas en una mesa enorme que mi padre montó. Y la Navidad, y como viene siendo habitual, la celebramos comiendo sobras de la noche anterior, dormitando en el sofá, y yendo a visitar el Belén Gigante que hacen en mi pueblo.
Gracias a las lluvias de este mes, el Belén está verde, muchísimo, y es una maravilla pasear por toda el montaje, con frío (está siendo un diciembre bastante frío para lo que suele darse aquí), y ataviadas para la ocasión, estrenando los regalos que trajo Papá Noel.
Y así terminamos toda nuestra actividad de Adviento. Ha sido fantástico y muy divertido ir sacando cada día un papelito y ver qué teníamos que hacer. He sacado una foto cada día de nuestra actividad, y he ido escribiendo pequeñas notas, en los mismos papelitos, sobre cada día. Se me ha ocurrido la idea de montar un álbum de fotos con estas 24 actividades, para tenerlo de recuerdo. Ni que decir tiene, que el año que viene habrá más.
Me encantó tu relato. Esta época es muy especial y merece ser disfrutada.
PD1: Qué es un vino conejero?
PD2: Aguante los chismes jaja!!!
Cómo habéis aprovechado el tiempo! Imagino que tu niña no se habrá aburrido nada durante las vacaciones, aunque también está bien que eche de menos el cole, que eso significará que le gusta….
El vino no te lo envidio… No sé porque (aquí pasa también) parece que existe la obligatoriedad de que en todos sitios se haga todo tipo de vino, y que además sea bueno… Y yo no estoy de acuerdo con esta nueva ola… El vino tinto de La Rioja, de la Ribera y alguna excepción más… Pero ni en Canarias ni en Andalucía se hace bueno… Tenemos otras cosas que otros no tienen, oye…. Y tan felices….
Que bonitos y entrañables momentos. Estos son los momentos que se convierten en inolvidables y perduran en el tiempo pase el tiempo que pase.
Feliz Año amiga 😉
Cuánta actividad este adviento! Vas a tener que pasarme la lista de actividades, por si algún año me decido… eso si, suprimiré la mayor parte de actividades a realizar en la cocina, que conmigo es un peligro e iba a quedar más de uno chamuscado.
Qué bien volver a tenr vida social "adulta",verdad? Y yo voy y me quedo embarazada del segundo. Ale, otro par de años sin probar el vino! Suerte que su sonrisa lo compensa todo.