Hoy se clausuran los talleres que he impartido durante los últimos cuatro meses.
La experiencia ha sido gratificante y enriquecedora. Aunque en ocasiones he tenido ganas de cortar algo más que trozos de tela…
He confirmado que si no tener paciencia es un defecto, yo lo tengo; que si irritarse fácilmente es un problema, también lo tengo; que si necesito más que una respiración honda para tranquilizarme es que soy bastante nerviosa..
Total, que soy un cúmulo de defectos, que ha logrado llevar el patchwork a un montón de señoras (48 exactamente) con ganas de aprender.
Les doy las gracias por aguantarme que sé que no soy fácil. Las espero el año que viene para hacer más de lo mismo.
Si quieren ver el documento gráfico, está colocado en el álbum de fotos.