No das respuesta
ni luz a mi jardín.
Y no hay guerrero
que descanse en ti.
No hay luna de agosto
ni lluvia de abril
que no haya dormido
antes en ti.
Eres pequeña
como una estrella fugaz,
como el universo
antes de estallar.
Vuelas como la risa,
como el diente de león.
Si yo te miento
tu lo haces mejor.
Eres la copa rota,
el mar en que me adentro,
viento que susurra,
el tálamo desecho,
ácido en mis ojos,
el café de mis mañanas,
la mano en el sexo,
el rumor de batalla.
No das respuestas
ni luz a mi jardín.
Y no hay guerrero
que descanse en tí
Eres/Ismael Serrano
Eso eres, eso y mucho más. Echo de menos aquellas madrugadas en los que eras portador de noticias… “una buena y una mala”… ¿te acuerdas?.
Pasarán más de mil años, muchos más… y yo, no sé tú…. seguiré acordándome…
Te quiero un mundo.