Pensando, estaba pensando… como cantaba Jorge.
Y para pensar, nada mejor que una infusión, y unas galletas artesanas.
Hace dos semanas, que volví a LaTrinchera. Bueno, más bien, LaTrinchera volvió a mí.
Y pude constatar que está todo como lo dejé, aunque ahora nos separe un hemisferio.
Sigue dándome calor, sigue dándome refugio, sigue dándome seguridad. Y sigue dándome horas de conversación incansable, con distintos puntos de vista, y con mucha sabiduría.
Pero tampoco esta vez, es un sitio en el que pueda quedarme.
Todavía no es el tiempo.
Y no puedo evitar preguntarme si alguna vez, en algún momento lo será.
Y de fondo, en algún lugar de mis recuerdos, surge aquella canción de Eddie Vedder
Cuando hay vícuclo y conexión la distancia es inapresiable. Entre esos hemiferios se crea un puente que solo percibis vosotros pero que es fuerte e indectuctible.
Un beso fuerte y a seguir en la batalla diaria amiga
🙂