De toda mi vida me ha gustado mirar al cielo.
La luna me parece fascinante, y la pena que tengo ahora mismo es que desde donde estoy no veo bien las estrellas.
Hoy hay eclipse.
Eclipse completo de Sol, en Cáncer. Que haya eclipse de Sol, significa que hay Luna Nueva.
Un eclipse es algo así como: lo ves, no lo ves, lo vuelves a ver. Tal como lo explica Mía Astral, que si te interesa la astrología, y no la conoces, vete corriendo a su IG.
A mi la astrología me ha interesado de siempre, claro que no había encontrado la tranquilidad necesaria para ponerme a estudiarla, porque uno ve una carta astral, y piensa: será más fácil aprender a hablar chino mandarín.
Luego empiezas a leer, a escuchar, a hacerte tus pequeñas notas, y algunos de esos jeroglíficos se descifran. Algunos, que no todos.
Pues lo que te digo, que hay eclipse. Y que te lo creas o no, te va a afectar. ¿Cómo? Who knows.
Te cuento algunas cosas que he ido aprendiendo: la luna nueva es siempre un comienzo, un principio. El Sol es la persona. El individuo. El yo. Cáncer es el signo del hogar, de nuestra casa, donde tenemos la raíz. Uniendo todos estos datos, yo podría decirte que el eclipse va a influir en la forma en la que nos manejamos en casa, en el círculo más cerrado, incluso con los miembros de nuestra familia. Y a partir de ahí, puedes fliparte como yo, buscar más información, y adaptarlo a tu existencia en particular.
Yo por mi parte, tengo el palo santo preparado, una libreta llena de letras que forman la infinita lista de cosas que quiero que comiencen, y de un montón de deseos y propósitos.
Yo no lo sabía pero, ayer, me dió por empezar un cambio bastante importante en mi vida.
Y ahí sigo y espero no abandonarlo; ya hoy es el segundo día y lo estoy superando; será que me están ayudando las estrellas…
Voy a ir dejando las cosas que no me nutren.
Adelante con esa lista de cosas, de deseos y propósitos…! Allez, Allez!