Yo no soy carnavalera. Cuando distribuyeron el gen carnavalero en mi familia, se lo llevaron todo mis hermanas, a mi hermano y a mi, nos dejaron este gen a cero.
Pero cada año llegan los Carnavales, y cuando era sola, me escabuía fácilmente de estas fiestas. De lo único que disfruto durante estos días, es de la Gala Drag.
Ahora ya no soy sola, y parece que mi pequeña saltamontes, tiene el gen en modo crecimiento.
El año pasado no se enteró de mucho. Este año desde finales de enero, me decía constantemente que quería el disfraz de Elsa (Frozen). Así que esta vez, no he podido escapar, y me parece que en los años siguientes tampoco. Pero las cosas están de mi lado, hay alrededor nuestro personas muy importantes y muy carnavaleras, así que me harán el trabajo fácil, y todos contentos.
En el colegio de Emma, nos citaron un día por la tarde para elaborar el disfraz que sacarían en el pasacalles escolar. El tema del carnaval de mi pueblo este año, era el espacio. Así que con el material que la profe nos listó y nuestra mejor predisposición nos fuimos al colegio. La verdad es que el “traje espacial” quedó bastante apañado, y el rato que pasamos todas las madres, abuelas, algún padre, y tías de los compañeros de Emma fue bastante divertido.
El pasacalles estuvo genial, porque era todo el colegio. Siempre se reparten, y los mayores van con los pequeños, para que ayuden a controlar a las pequeñas fieras. Había batucada y ganas de fiesta. Hasta los más pequeños, o sea la clase de Emma, iba bailando. Ellos lo pasaron genial.
El siguiente evento al que acudimos, fue al Coso, o sea, cabalgata carnavalera por excelencia. Este año había mucho frío, y también muchas menos carrozas. Me pareció algo deslucida, aunque los que acudieron tenían unas grandes ganas de fiesta.
De lo mejor que encontré: una comunidad amish, que no quiso perderse tremenda fiesta. Una comunidad amish, con la que estoy fuertemente emparentada. Me parece que es la parte de la familia que más disfruta del carnaval, y los premios a los disfraces de grupo cada año, es buena muestra de ello.
También me gustaron mucho los sobres de frenadol, están en todos lados en estos días.
Y finalmente la Gala Drag 2015. Tengo que reconocer que la ganadora de este año, dio un gran espectáculo, la Drag Valkiria. Aunque mi favorita era la Drag Bang Drag. Me encantó el traje, el número y el título de la fantasía. Pero sin lugar a dudas, el gran número fue el último, el de la Drag Grimassira Maeva, en la hora 2:18:50. Tenía motivos para ganar el año pasado, y este año estuvo a la misma altura de la actuación anterior.
Y con esto, y un pastel que tengo en el horno, hasta el año que viene fiestas carnestolendas. Tengo un año para asumir, que igual el año que viene me toca enfundarme un disfraz.
los amish también tienen derecho a ir de fiesta 🙂
los efferalganes van muy graciosos tb!
Bueno, bueno.. cuanta diversión y derroche de imaginación!!!
Me encantan estos días de tanta risas. Gracias por compartirlos con nosotros!!!
Mil besos 🙂
Tener una niña en casa y qué no te pida un disfraz de frozen es pertenecer a una minoria excepcional. Había tantas Elsas y Annas q asustaba!
Por favor como es el disfraz de Frenadol!!! jajajajajaja
Cuando se tienen nanos los carnavales se viven de forma diferente. Yo tampoco he sido agraciado con el gen carnavalero, pero durante la infancia de mi hija me tocó hacer de tripas corazón y participar activamente.
Ahora que ya es mayor lo vivo de otra forma, mi mujer es conserje en un cole público y lo vivo a través suyo, que año tras año tiene mil anécdotas que contar de las cosas que se les ocurren a los pequeñajos y a sus profes, sobre todo a los de tres, cuatro y cinco años que son los que tiene más cerca y con los que trata más.