Desde finales de Marzo, mi amiga la astróloga me lo advirtió: abril viene revuelto y duro.
Yo, leí su mail, como cada principio de mes, y registré aquella información en algún sitio de mi memoria, que cada vez está más saturada de información no toda útil, (precisa una tarea de liberación de espacio, pronto). Y encaré Abril, con ganas, y con muchos propósitos, como cada mes.
Pero llega un momento, en que uno se propone, y los astros, (como ya he visto) disponen. Y no es que haya pasado nada terrible, ni tampoco haya tenido que vivir ninguna tragedia. Pasa, que a veces todo se junta, y aunque quiera, no logro enfocarme.
Y me desenfoco, me lleva pasando mucho tiempo. Antes más a menudo que ahora, pero sigue pasando. Me desenfoco mire donde mire, y estoy desenfocada, me mire quien me mire.
Esos días ando revuelta, con la sensación de ser un ovillo de lana acrílica y enmarañada, al que no consigo encontrarle ni el principio ni el fin. Y todo se sigue enmarañando, y yo no soy capaz de atacar el ovillo por ningún sitio, que sea efectivo.
Así que durante ese período de desenfoque, ando por los días con todo un poco a medio hacer o a medio ordenar.
Ayer, por cuestión de causa mayor tuve que ir al Centro Comercial, y de pronto me vi reflejada en uno de los 1000 y 1-no-necesarios-escaparates, y me tuve que parar. A través del desenfoque, fui capaz de ver a una de esas mamás contra corriente, con el pelo sin peinar, una rebeca a medio poner, ojeras de oso panda, maquillaje de estrés, y una niña colgando de un brazo del que luchaba por deshacerse. Ayer esa mamá era yo.
Enough.
Llegué a casa con el firme propósito de buscar en los cajones un pañito mágico con el que limpiarme mis gafas de miope y encontrar el enfoque a como diera lugar.
Hice una lista de todas las cosas que precisaban colocar el cartel de fin en su historia, y de hacerme algo rico de comer, sin más sabor que su naturalidad, para poder hacer un punto y final de este abril tremendo.
Con la barriga llena, saqué de nuevo la lista, y empecé a tachar cosas. Algo que llevaba casi todo el mes esperando la foto, eran los calcetines de Marzo del Reto, ya que los de Abril, les falta aún la puntera a uno de ellos. Cosa que se resolverá esta misma tarde.
Ahora que ya está aquí Mayo, he pedido cita con mi óptico de confianza y voy a encargarle unas gafas multifocales, de alta precisión, y con garantía anti-desenfoques.
¿Tú una lana acrilica! Tú eres demasiado autentica. Solo que a veces los ovillos de pura lana también se enredan y se enmarañan. Si te va bien, pasame el contacto del óptico, ya también me he visto reflejada en ese escaparate. A mi últimamente los días y los meses se me escapan entre los dedos como si fuesen de arena. También con ganas de acabar todo lo que tengo a medias y verlo todo des de una perspectiva mejor.
Qué acrílico y acrilicoooooo. Lo que eres es un ovillo de lana hilada y teñida a mano y por tanto imperfecta. Hay que dejarse llevar de vez en cuando para desanudar.
Ya pasará.
Me ha resultado muy chocante la comparación con el ovillo de lana
Ya verás como mayo viene mucho mejor…yo también tengo q graduarme la vista, pero en este caso de verdad… creo q mi miopía ha avanzado, pero cada vez q cambio de cristales es un disgusto para el bolsillo, así q lo estoy retrasando, retrasando…
Cuantísimo escribes…. yo antes, en otra dirección, también lo hacía… ahora no puedo, no me sale…
y lo de sentirse uno enmarañado, es de vez en cuando inevitable… sin niños también…. pero todo tiene solución, sí….
Tengo una curiosidad contigo…. eres de las islas? nativa digo…. o has caído allí por casualidades de la vida?
Besos