Estamos de batalla. Una grande, y dura. Queremos echar definitivamente los virus de nuestros cuerpos y nuestra casa, pero éstos malditos se agarran como garrapatas, y aprovechan cualquier rendija para volver a hacerse trinchera.
Estos dias soy como una marine, y voy cargando con agua, gorro, chaquetón, bufanda y hasta guantes. Tengo a Emma la mayor parte del tiempo como un muñeco michelin, y lo único que se oye cuando salimos/entramos de casa/colegio/actividades, es mi voz (al estilo Silvester Stallon): la boca cerrada Emma, que no entre aire!.
A veces dudo de la efectividad de todas mis estrategias, pero no puedo dejar de hacerlo.
Mientras, voy tachando los días, esperando con ansias la primavera. Y ya se nota, poquito, pero se nota.
Ayer veníamos en el coche, y se lo comenté a Emma: mira, ya los días se están haciendo más largos; la semana pasada cuando hicimos este trayecto a esta misma hora, ya era de noche; sin embargo hoy, aún no ha anochecido.
A lo que ella contestó: sí, aún se ve día por el oeste.
Literal.
Yo no sé orientarme si no es con un mapa. Y ella, ahí como si fuera girl-scout.
Cuando recuperé el habla, le dije: ¿tu sabes dónde está el oeste?.
– Sí, claro, es lo que está a mi izquierda.
Seguí muda, a lo que ella contestó, para darle mayor valor a sus conocimientos:
– Y por donde está la mar, es el Sur.
Casi freno en seco. Me demostró perfectamente que sabía orientarse. Y siguió explicándome.
– Me lo dijo abuelo.
Y ahí ya, lo entendí todo. El pobre abuelo, que tuvo que tirar la toalla conmigo, ante mi total incapacidad para aprender, se ha resarcido con la nieta.
Bueno, yo no sé orientarme, pero tengo otras capacidades en valor, como mantenernos calentitas a base de caldo y prendas de lana, lo que está muy bien, porque juntas completamos un equipo prometedor.
Tenía muchas ganas de enseñar estos jerseys. Tiene casi un año, los dos, y los hemos usado una barbaridad. De hecho creo que es mi jersey preferido estos días.
El patrón está muy bien explicado, y la adaptación a la talla de Emma fue bastante fácil, partí de un jersey básico, y acomodé el patrón a los puntos que tenía. Lo tejí con drops alpaca, que ha pasado a ser una de mis lanas favoritas. Y todos los detalles, ya sabes donde encontrarlos.
Me encantan estas prendas a dúo… estáis re-guapas las dos!!
Te entiendo perfectamente lo de ser un muñeco michelín. Jorge lo tiene asumido, aunque es un acalorado y siempre intenta escaquearse. Pero es que es demasiado frío para nuestros cuerpecitos con escasa capa de grasa. Yo también he optado por sopas / potajes y comidas calentitas de cuchara. Y lana. Pero aún así… llevo dos semanas yendo a trabajar en vaqueros y con tres chaquetas…
Con respecto a la orientación. Estoy orientada en el hoy… que ya es todo un mérito…
Guapísimas!
Allez, Allez!
Pronto le printemps!
Bisous.
Me encanta esa lana, ya la he utilizado en algún proyecto y es una maravilla lo calentita y suave que es.
Me encanta leeros. Puede ser que ya las conozcas pero te recomiendo que te veas la serie de Las chicas Gilmore, sin duda es mi serie favorita y creo que te vas a sentir muy identificada.
un abrazo que caliente para pasar mejor este frío!!!