Hoy ha sido oficialmente, mi último día de trabajo remunerado por cuenta ajena.
Empezó este ciclo hace poco más de un año, y con fecha fijada de finalización. Así que ni sorpresa, ni imprevistos.
Ha sido un año emocionante, no puedo decir otra cosa. Durante mi vida profesional he huido de la Administración Pública. Tenía un gran puñado de creencias limitantes que hacía que no viera con claridad lo que suponía la Administración.
Durante este tiempo atrás, han sido muchas las veces que amigas, conocidas, y colegas de profesión, me han llamado para que estudiara para tal o cual plaza. Siempre me negué.
Solo una vez me puse en serio a estudiar. Estuve meses compaginando el temario (que en aquel momento me pareció tedioso y cero interesante) con el trabajo de “ejerciente libre” – o sea, autónoma – que venía desarrollando desde el 2010. Estudié, me empapé varias leyes, más de las que creí que podría, y cuando llegó el día me rajé.
Me quedé paralizada en el aparcamiento, dentro del coche, viendo a los que compondrían el tribunal del examen, entrar.
Esa fue la primera y última vez que estudié. Unas semanas más tarde llamé a la que se ha convertido en guía y ayuda en lo que vino después. Mi coach me puso en órbita.
Después de eso, pagué el derecho de otro examen, y fui. Y comprobé que no era nada tan grave, y que aunque tendría que estudiar mucho para sacar una plaza, tampoco era un rito de iniciación que acabara en muerte.
Ese ha sido hasta ahora todo mi contacto con la Administración y la posibilidad de trabajar asalariada por ella.
Hasta el año pasado, que por carambolas del destino, ahí fui a parar.
Durante este año he tenido que estudiar leyes, y no me han parecido tediosas ni aburridas. Es más, y esto dice mucho de mi carácter, me las he leído con ánimo e interés. Porque leer por interés me motiva, leer o estudiar para tener que rendir en un examen, no.
La Ley de Contratos del Sector Público, se ha convertido en mi nueva mejor amiga. He aprendido muchísimo, de la gestión, de los procedimientos, y de las personas; y me ha encantado. He descubierto que la gestión pública me apasiona, y a estas alturas de mi vida, creo haber descubierto mi verdadera vocación profesional. Y a riesgo de sonar pedante, he aprendido muchísimo de mí. Y estoy convencida que es el valor principal que me llevo de este año.
Sigo reafirmándome en mi poco gusto por la socialización, aunque ya no me incomoda que piensen que soy la paria de cualquier sitio laboral. Me importa más estar a bien conmigo que con el resto, la verdad.
He conocido grandes personas, trabajadoras y con criterio, que además van a lo suyo, sin cuestionar a otros profesionales o compañeros. También he podido ver por mí misma cómo se escurren las personas culebras, y lo bien que se mueven en las cloacas de la Administración, que también la hay.
Ahora mismo, y aprovechando la situación que vivo, me voy a tomar unas vacaciones profesionales. Que no he cogido vacaciones para hacer nada, prácticamente desde que me di de alta como autónoma, y ya me va tocando.
Tengo una lista de libros que crece cada día; un montón de proyectos para tejer; mucha playa que caminar, y algún que otro viaje nos vamos a dar también.
Igual este espacio se va a ver muy afectado de mi sabáticol.
Disfruta de tus bien ganadas vacaciones!
Disfruta, descansa y si te cuadra venir de visita, ya sabes que estás invitada.
muchacha, que no me habías avisado de tu mudanza y ahora tengo mucho por leer para ponerme al día!
Allez, allez!
A romper la rutina, a romper los horarios, las fechas, el calendario entero y a saborear cada minuto!
A hacer todo aquello que querías hacer y no podías, a continuarlo o a emprenderlo!
Yo estoy ahora en ello, desde diciembre, y me sigue faltando tiempo!
Disfrútalo y también compartelo con los que más quieres!