Un pincel sin pintura

Sueño – Lola Massieu
La conocí hace ya casi una década.

Fueron unos cuantos meses, cada viernes en la Escuela de Arquitectura.
Me enseñó a coger un lápiz y trazar líneas, hasta que juntas formaran un algo que a mi me resultara que tenían sentido.
Luego, me animó a usar otros materiales, a mezclar, y a no tenerle miedo al lienzo en blanco.
Pero lo mejor de sus clases, eran sus historias, aprendí mucho de ella, y no solo sobre pintura.
La recuerdo vitalista, transgresora, moderna, y muy coherente…
Ayer descubrí, que uno de los clientes de la empresa con el que trato directamente, con el que me siento cómoda, bien… era su nieto… el mundo es chico.
Ayer se fue, y yo, que hacía que no tenía contacto con ella muchos años, he sentido ese agujero chiquito que se abre en el pecho y que suelen llamarlo pena.
Sé que no se irá lejos, sé que por algún lado andará leyendo, corriendo en su bicicleta estática, y aleccionando cualquier pincel.

4 opiniones en “Un pincel sin pintura”

  1. Muy buena pintora, que voy a decir yo?ella toda su vida vivió en mi barrio. Hacía mucho que no la veía porque ya andaba algo pachucha y la vejez no perdona. Era una mujer mucho más avanzada a sus tiempos.
    Aún recuerdo ver a Doña Lola en el supermercado, porque hay gente que se gana el Doña a pulso.

  2. Lo vi en la prensa. Una verdadera lástima. Lo mismo que Fernán Gómez o Haro Tecglen el pasado año. Los mejores se van y no estoy muy segura de que las generaciones venideras seamos capaces de estar a su altura…

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