Puñaladas traperas

Crees que los conoces. Crees que sabes cuándo y cómo te van a fallar. Por eso siempre estas en guardia.
Sin embargo, un día de repente, te sientes cansado. Hace mucho tiempo que no pasa nada.
Te acostumbras a este subsistir de guerra anodina. Cada vez duermes más. Cada vez duermes más tranquilo. Ya nunca pasa nada. Piensas: Tal vez se hayan dado cuenta de que las cosas son así, de que conmigo no es fácil luchar.
He conquistado mis posesiones con valentía, constancia, por eso son mías. Por eso ahora las cuido, y como hace tiempo que no pasa nada, puedo olvidar el miedo a perderlas.
Y entonces…. AHÍ ESTÁN!!!
Han aprovechado que dormias, o que ibas lejos a buscar sustento, o simplemente que miras hacia otro lado…
Son sucios enemigos, que no cumplen las leyes de la guerra, y se limitan a invadir posesiones, hurtarlas, robártelas de forma mezquina.
Pobres enemigos, no saben con quien se están midiendo.
Lo dejé todo por conquistar estas tierras, he pasado, sueño, frío, hambre, he peleado con uñas y dientes, ideado estrategias… y he sobrevivido.
¿A caso creen estas pobres alimañas que voy a ceder ahora?.
Ahora, ahora comienza la lucha!. Mi peor lado aún está por descubrirse.
Cuento con las arañas, que me advertirán de sus planes.
Cuento con la luna, que me indicará el tamaño de la batalla.
Cuento con los cuervos, que me ayudarán durante el ataque.
Y, cuento con mi armadura, la que nunca, nunca me volveré a quitar.

5 opiniones en “Puñaladas traperas”

  1. Si bien a veces no basta con contar con la luna, los cuervos, las arañas y demás “ojos ajenos”…
    Basta con echar un atisbo hacia el interior.
    Te sorprenderá el conocer que “ya sabías cada plan” y que sabías con exactitud cuándo aparecerían carroñeramente aquellos.

    A no ser que me equivoque.

  2. Así es linda! nada de dejarse vencer por seres que intentan aprovecharse de nosotros… cuídate mucho y no desistas que sé eres muy fuerte!
    Abrazos amiga =)

  3. Las corazas, no son buenas, a veces inevitables, pero no totalmente buenas.
    Las corazas tienen la ventaja de cubrirnos del frío, pero también del calor.
    Las corazas evitan el tacto y el contacto, de lo bueno, de lo malo.
    Las corazas no nos hacen ser enteros, sólo medios.

    Un abrazo.

    http://www.heliodoro.tk

    (Mi blog)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *