Donde trabajo, se puede decir que lo hago todo: contabilidad, mantenimiento industrial, gestión bancaria, contratos y despidos del personal… vamos, hasta la limpieza de la oficina.
En esta época, que aunque me guste mucho, no puedo dejar de ver que se rodea por una capa bien gruesa de mucha hipocresía y demagogia, los regalos por parte de los proveedores (que el resto del año se dedican a acosar telefónicamente a ésta que escribe reclamando pagos) empiezan a llegar. Algunos de ellos ni si quiera conocen a los “socios” o “jefes”, solo han visto sus firmas en los pagos. Pues ahora, llegan a la oficina los mencionados regalos, para ellos y para mí..
Tengo ahora mismo, cinco agendas para el 2006, más de cien bolígrafos, mecheros, llaveros.. todo tipo de cosas ridículas cuyo uso no proporciona ningún placer, y tengo también cuatro cajas de vino, con tres botellas por caja.
¿Saben que me trajeron a mí, y qué a los “jefes”?. Pues sí, adivinaron, para mí los cachibaches y para ellos el vino. El año pasado ya pasó así, pero yo aquí era una recién llegada y no me pareció normal que reclamara mi botella de vino, por muy buena pinta que tuviera. Este año, no paso por ahí, este año o todos tomamos vino, o me lo llevo yo y ellos ni se enteran que llegaron las botellas.
Así que:
Explicación y Aplicación
Explicación del uso de la frase:
no hay mal que por bien no venga
Explicación-Caso práctico:
Lo que en un principio se traduce en una estafa en cubierta por parte de una gran empresa aérea, que se va a notar en tu cuenta bancaria, y en el humor de ha de acompañarte mientras te acuerdes; puede dar un giro de 180º para convertirse en una visita inesperada, una alegría imposible de disimular, que las ganas te ahoguen… y que te olvides de la putada que te había hecho Iberia.
Aplicación:
Entonces, en este caso es cuando decimos: No hay mal que por bien no venga.
Y yo hoy, lo estoy diciendo todo el rato.
De carne y hueso
Hoy me haces falta
En cada pedacito de la almohada
En la terrible anchura de mi cama
Hoy me haces falta amor
En cada palpitar del corazon
Hoy me haces falta
Igual que ayer y en cada dia que pasa
En el concierto el sabado en la plaza
Hoy me haces falta amor
En el mensaje en el contestador
Y al otro lado de la noche
Mi alma se enfrenta al horizonte
Y abre las alas, cruza las aguas
Llega al camino que te esconde
Hoy me haces falta amor
De carne y hueso me haces falta amor
Dos vinos, tres cervezas…
Me gustan las noches que se convierten en fiesta.
Salir a ver a algún conocido, espaciar la charla, acompañarla con un vino…
De pronto te das cuenta que el tiempo pasa, y que no te da grima mirar el reloj, no hay pendientes que tengan más fuerzas que tus ganas.
¿Vamos a otro lado?: Vamos!!
Del vino pasamos a las cervezas, y sigues disfrutando del ambiente. Reflexionas sobre la importancia de los años, la diferencia de los estilos, la fuerza de la música. Das gracias por ya no tener los traumas típicos y comunes a los 20 años, por no tener que escudarte en la copa o en el cigarro para estar allí. Pedir una cerveza y tomarla siendo consciente del verdadero placer que produce beberla.
Después de un rato, haciendo tregua con tus principios, tu mente y tus gustos, no te molesta el reggeaton, y la oyes sin refunfuñar.
Se va acabando la charla, ha estado muy bien. Ha sido divertido. Volver a casa.
Fuera los zapatos, la ropa al tendedero, adiós al maquillaje, lavar los dientes.. Y a dormir.
Una cama vacía. Odio llegar a casa en estas noches y encontrarme la cama vacía. No puedo descansar hoy con la cama tan fría. No quiero que la noche acabe así.
Mejor me voy al sofá.
Conclusión??
Buenas vibraciones para 2006
La revista femenina francesa ‘Jalouse’ regala un vibrador y se agota en los kioskos
06-12-2005 JOSÉ MARÍA PATIÑO / CADENA SER – PARÍS
Era el objeto fetiche de las protagonistas de ‘Sexo en Nueva York’ y se ha convertido en el regalo inesperado de estas Navidades en Francia. El bimensual femenino ‘Jalouse’ –celosa- ha tenido la fantástica idea promocional de regalar a sus lectoras un pequeño “vibromasaje” por un euro más del precio habitual de la revista que en su número de diciembre-enero lleva un explícito titular en primera: “Good Vibrations 2006″
Esta ha sido una de las noticias que he leído hoy.
Y vaya, me ha dejado pensando.
¿Están las francesas tan insatisfechas y son tan tímidas?.
Yo pensaba que en Francia, las chicas eran más liberales, me refiero a que eso de tener una pareja para tener sexo pasó a la historia hace mucho mucho. Cuando se tiene hambre y nada en la nevera, se va uno al supermercado, pues lo mismo con el sexo, no?. Puede que actúen de esta manera, echando abajo mi teoría de que son tímidas, lo cual me deja una sola posibilidad: Están muy insatisfechas, y han perdido la esperanza de satisfacerse con otra persona (hombre o mujer).
Y si realmente están insatisfechas por qué no ir a cualquier sexshop y comprar con cabeza (tocando, evaluando y decidiendo), en lugar de aceptar un juguetito de una revista (que viene sin pila, para más inri) envuelto en una caja marrón??.
Parece que en esta vida, aunque hable francés, no voy a entender a los/las francesas. Veremos si en la próxima.
Diciembre
Hacía tiempo que no me pasaba. Son demasiadas cosas que procesar, y mi ser entero no me obedece, solo quiere dejarse llevar, quiere fluir.
Lo pensé muchas veces: Cuando llegue Diciembre te controlarás.. No es nada importante, solo un mes más.
Pero no, no puedo dominar mis sensaciones ni mis sentimientos.
Y ya ando como loca. Ya miré un árbol bien bonito para mi nueva casa, ya saqué todo lo que he hecho con mis manitas estos últimos años, los manteles, los adornos, los individuales…Y me pregunto por qué me alboroto tanto. Las respuestas las recibo como descargas eléctricas:
– Me encanta el turrón.
– Se junta todo el mundo.
– Es la excusa perfecta para ver la gente que me queda más lejos.
– Hace frío. Mucho frío.
– No tengo que disimular ante la alegria de regalar, y la ansiedad al recibir.
– Aparece en la tele el anuncio del Almendro.
Y encima este año, tendré conmigo en mi casa algunas cosas que solo puedo tener de vez en cuando, porque las circunstancias han decidido que estos momentos sean racionados, que no por eso menos sentidos y esperados. Y además tendré vacaciones, con lo cual podré beber mucho vino sin miedo a las resacas, hablar mucho hasta quedarme afónica, y puede que tal vez, hasta saque los zapatos de bailar.
Así que desde ayer se me alborotó el cuerpo, me sentía como si me hubiera metido un chute de hipérico. Después de mis tardes maratonianas peleándome con planos y cálculos, coloqué música, y quise dejarme llevar sentada en el sofá: No pude, mis pies se tomaron la licencia de dar vueltas por toda la casa, y a mi no me quedó otra que seguirlos sin ni si quiera calzarme los zapatos que realmente saben bailar. Quedé agotada, pero plenamente satisfecha. Me gusta diciembre y este año más que nunca lo voy a disfrutar
Tan fácil
Ayer, después de una noche en blanco porque a mis vecinos les parecía buena idea que toda la manzana escuchara la música que ellos bailan, me fui a casa de mis padres (aún no me hallo llamándola así) eran las 7:00 am. De ahí, nos metimos todos en los coches, y media hora más tarde estábamos dentro del barco de la Naviera Armas, rumbo a Lanzarote. Este barco tarda escasos 30min durante la travesía, y este es el de largo trayecto. La otra línea (Fred Olsen) tarda 12 minutos en la trayecto, es decir, llegas, te sientas, parpadeas tres veces, respiras cuatro, y ya has llegado. Todo esto por un módico precio: coche y 5 personas, 60€ por trayecto.
Salimos del barco con nuestros coches, rumbo a Arrecife. Mi padre arregló algunos asuntos de trabajo, y ya de ahí nos metimos de lleno en la ardua y tediosa tarea de las compras.
A las 5:00pm estábamos de nuevo en el barco, dirección Fuerteventura. Mi reflexión del día, a parte de quedar plena constancia de que soy adicta a todo tipo de cosas para los labios, léase gloss, barra labial, vaselinas, perfiladores.. todo me sirve, me ha resultado tremendamente agradable el viaje. Me refiero a que es sumamente fácil llegar a Lanzarote, bien es cierto que está cerca, pero el adelanto ha sido abismal. Aún recuerdo mis primeros viajes a esta isla en el Planeta Neptuno, y saliendo desde Puerto del Rosario, nunca fueron menos de 6 horas. Me pregunto cuánto tendremos que esperar para tener comunicadas las islas de esta forma, al menos las que se encuentren más próximas.
Por ejemplo, de Fuerteventura a Gran Canaria, por avión, consiste en un trayecto de 30 minutos, está bien, con el inconveniente que no te llevas tu propio coche, y tienes que abonar un billete de 60€ en el mejor de los casos y casi 80 si te decides a última hora. Y por barco, llevando tu coche, tardas casi 4 horas de trayecto, y son más de 100€ de billete. No sé, lo mire por donde lo mire me parece abusivo. Y hay que tener en cuenta que para cualquiera que se encuentre en Fuerteventura y Lanzarote, es indispensable trasladarse a Gran Canaria, para cualquier cosa. Por ejemplo, médicos especialistas, gestiones en administraciones públicas, estudios… en fin.
Que tenemos doble insularidad, y es bastante costoso y latoso para todos lo que la padecemos. A ver cuándo inventan la teletransportación y vamos cuando queremos a donde nos apetezca por nada de dinero. Ya verían donde estaba yo ahora!!
Juntando margaritas
Te vi… juntabas margaritas del mantel
Ya se que te trate bastante mal,
no se si eras un angel o un rubi
O simplemente te vi.
Te vi, saliste entre la gente a saludar
Los astros se rieron otra vez, la llave de mandala se quebro
O simplemente te vi.
Todo lo que diga esta de mas,
las luces siempre encienden en el alma
y cuando me pierdo en la ciudad, vos ya sabes comprender
Es solo un rato no mas, tendria que llorar o salir a matar.
Te vi, te vi, te vi… yo no buscaba nadie y te vi.
Te vi… fumabas unos chinos en Madrid
Hay cosas que te ayudan a vivir
no hacias otra cosa que escribir
Y yo simplemente te vi.
Me fui… me voy, de vez en cuando a algun lugar
Ya se, no te hace gracia este pais…
Tenias un vestido y un amor…y yo simplemente te vi.
Murphy’s always right
Ayer despedí el día con la certidumbre de que mi trabajo actual tiene los días contados.
Y para aderezar esta noticia.. El Euribor sube, y sube un montonazo.
Antes, estas noticias me daban tanto así, pero ahora me veo afectada totalmente por ello. Cuando me decidí a comprar una casa, me interesé por este personajillo tan famoso en las páginas amarillas de los periódicos. Lo que se decía de él, era que bajaba y bajaba, y ahora era más agradable que nunca por lo bajito que era. Me cayó bien, y pensé: Bueno, tal vez ha llegado la hora de que me haga amiga de él.
Bien, le conocí un 7 de septiembre, firmamos unos papelitos ante un señor muy amable que hablaba bajito. Nuestro pacto consistía en que yo andaría pendiente de él cada mes, y el procuraría darme las facilidades pertinentes para que yo tuviera mi casa.
Pues de pronto, no sé a qué fue debido, pero este índice se volvió hostil, y las facilidades que prometió se están desvaneciendo.
Se cumple la ley de Murphy.. Siempre.
De forma que ya me estoy metiendo en un callejón con una sóla salida. Solo podré salir de él con un justificante en la mano, así que a ello que voy. Volverán a mi vida, las jornadas de 14 horas frente al pc.. Al menos tengo buena música y buen café para sobrellevarlo.
Será que…
¿Será que el Delta además de llevarse algunos árboles, se llevó también algunos de mis miedos?.
¿Será que el Delta además de romper varios tejados, rompió algunos de mis prejuicios?.
¿Será que el Delta además de partir un par de pantanales, partió algunas ataduras?.
¿Será que el Delta además de cerrar algunas carreteras, cerró también varias heridas?..
Tengo dudas, porque desde que pasó el Delta veo todo de distinta manera.
O puede que tal vez los treinta de verdad los tengo encima, y ya no sea una jovencita con mucho por ver, por aprender, por sentir.
Puede que sí, que esta vez sí que note que crecí un año más, que ya soy una mujer.
Porque anoche tuve que acompañar a una amiga en un duelo, y no sentí las ganas de huir de otras veces, sentí que era allí donde debía estar.
Porque anoche, al hacer recuento del día, sentí que había hecho todo lo que tenía que hacer, no sentí remordimientos ni culpa por lo que quedó sin hacer.
Porque hoy al levantarme, y mirarme en el espejo, me gustó la cara y el cuerpo que me miraron.
Porque esta mañana, me fui al médico a sacarme sangre, y tampoco tuve el impulso de salir corriendo, tendí mi brazo y me sentí valiente. Y ya no temo los resultados.
Y porque me acabo de comer un donut con un café con azucar… y no me sentí culpable por tantas calorías ingeridas…
Puede que de una vez y por todas, se hayan quedado atrás algunos de mis miedos, se hayan cerrado algunas cicatrices, y puede que esta cosa que me ha acompañado durante casi cuatro años se haya cansado de seguirme y por fin se haya quedado atrás.