Meanwhile.. en casa

Vamos saliendo poco a poco (muy lentamente bajo mi punto de vista) de este ambiente de medicamentos, hospitales y viruses. Las caras ya tienen mejor color, las piernas también, y el aire se empieza a percibir más primaveral. Los enfermos van recuperando la verticalidad y también la autonomía.
A cuenta de las enfermedades sufridas últimamente hay dos puntos que me rondan la cabeza estos días. Primero, el equipo médico que trató al Patrón. Desde el trauma hasta el auxiliar. Se han portado estupendamente y nos han atendido a todos la mar de bien. Aguantando nuestras preguntas, nuestras dudas, y nuestros nervios. Sigo diciendo que el Hospital de mi pueblo está lleno de gente super válida que hace muy bien su trabajo.
Y el segundo punto… el segundo punto me quita el sueño, me hace combustionar, me pone de muy mal humor, y se me sube hasta el azúcar. A saber, existe la varicela (qué novedad) que es causada por un virus (herpes zoster-varicela). Resulta que la varicela es una enfermedad benigna, que solo en un porcentaje no muy alto puede complicarse y terminar siendo grave. Resulta también que suele pasarse en la primera infancia (0-5 años) o en la segunda (antes de los 13). Cuando se pasa la varicela, resulta que el virus se queda alojado en el cuerpo de forma definitiva y latente; hasta que en tu vida suceden una serie de acontecimientos (estrés, shock, trauma) que te dejan en un estado de defensas muy bajo, y es ahí cuando el virus se reactiva y te origina el herpes zóster o culebrilla. Que después de ver a LaMamma sufrirlo, puedo asegurar que es una de las peores enfermedades que puedes pasar. Ya han pasado 15 días desde que el virus se diagnosticó y brotó, y aún no es capaz de dormir 5 horas seguidas, sin levantarse doblada por el dolor. Una persona que ha pasado la varicela es susceptible de sufrir un brote del herpes, en cualquier momento de su vida.
Fíjate tu por donde, existe una vacuna (varivax) que se venía administrando a los niños en dos dosis (a los 2 y a los 3 años) de forma privada, es decir, los padres eligen su administración o no, asumiendo su coste, por supuesto. Con el cambio de calendario de vacunas, emitido por una panda de tarados el Ministerio, se introduce la vacuna a los 12 años de manera obligatoria (a una edad a la cual la mayoría de los niños ha pasado la varicela), y han bloqueado su distribución en las farmacias. Es decir, aquí yo, que tenía claro para qué era esta vacuna y de qué estaba protegiendo a mi hija (no solo varicela, que puede resultar más o menos benigna, sino del herpes zóster), le administré la dosis de manera voluntaria  a los 2 años, y ahora necesito una segunda dosis para los 3 años y no se la puedo administrar porque en ninguna farmacia de mi Comunidad Autónoma me la venden. Y todo esto está muy bien explicadito en la página del Comité Asesor de vacunas de la AEP. Por qué es debido este bloqueo, es un misterio. Que este asunto está sacando lo peor de mí, una obviedad.
Tengo en marcha un complejo proyecto logístico con varios ramales, para aprovisionarme de una dosis, así que he decidido no poner más ira en este asunto, porque ya tengo una edad en la que no puedo permitirme el lujo de sumar demasiadas líneas de expresión del rostro, en un corto período de tiempo.
Así que aprovechando que los enfermitos nos dan el día libre, nos hemos pasado un domingo de lo más relajado y satisfactorio en casita.
Tengo claro que en el diseño de la nueva casa (ya falta menos) la cocina va a tener una clarísima importancia,  frente a las demás estancias. Me resulta bastante complicado calcular lo importante que es para mí cocinar, pero creo que me he ahorrado muchos euros en terapia con solo encender el horno y juntar una serie de ingredientes.
Hemos empezado el día con un buen té con leche y una tosta de centeno automático (receta de Ibán Yarza en Pan Casero) con atún y pimientos. Para el almuerzo he preparado borsch (lo hice la noche anterior). Tenía necesidad de comer remolachas, y hacer esta sopa ha sido un win. Es deliciosa, no necesita más calificativos. Y desde hoy va a pasar directa a mi recetario habitual. De segundo gratén de pollo y papas, otra receta fácil, y resultona. A Emma le ha encantado, y es una alternativa muy buena al típico pollo al horno o a la pechuga a la plancha que suelo darle a ella.
Hemos comido juntas, cada una de su plato, hemos hablado mucho, hemos puesto flores, y después de recoger la cocina, hemos compartido un cuento precioso. Y entonces me he dado cuenta de lo fácil que es llenar de felicidad este piso y a esta pequeña familia.

4 opiniones en “Meanwhile.. en casa”

  1. Me alegro que las cosas vayan mejorando aunque sea poquito a poco… lo de la vacuna de la varicela no tiene nombre!! a nosotros afortunadamente nos dió tiempo a ponerle las 2 dosis a la pequeña, porque habían cambiado el calendario adelantando las dosis.
    Yo pasé la varicela con casi 14 años y es lo peor, se me complicó con mi alergia y pasé un mes de julio llena de pústulas, así que tenía claro que vacunaría a mis hijos.
    No sabía que el virus se "quedaba a vivir" y que soy candidata a sufrir un herpes zoster, mi madre lo ha pasado y cada vez que tiene una época de mucho estres o un disgusto fuerte la brota 🙁
    No sé si sabes q la vacuna sí la venden en Navarra, yo tenía claro q me haría el viaje para comprarla, tú quizá puedas conseguirla por mensajería.
    Un abrazo muy fuerte!

  2. Pues no sé…yo tengo un herpes simplex, no zoster, pero que a veces se complica desde que tenía UNOs 12 años, me sale en un parpado y a veces algo de la cara y lo cogi antes que la varicela, que la tuve en primero de Carrera, así que no veo Claro eso de que sea la varicela el primer virus del herpes que se puede tener….

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