Despintando la rutina

Se acabaron las fiestas, (las más extrañas y emotivas desde que tengo consciencia), y yo voy de vuelta a mi rutina. En estos días, pude terminar mi primera incursión con el Fair Isle, que se convertirá en un potholder en algún momento de este fin de semana, si encuentro las ganas que he perdido hace unos días.
Ha sido una experiencia frustrante en su inicio, pero bastante gratificante en su término.
Aunque la frustración o más bien la ira, ha llegado de nuevo. La lana que usé ha desteñido, de tal forma que la parte blanca, tiene un ligero tono rosilla.
Señores de Katia, porque era un potholder, que si es una chaquetita infantil, monto la del pulpo!
He aprendido a trabajar con las dos hebras de lana a la vez, tejiendo con una hebra a la derecha y otra a la izquierda, creo que hasta he adquirido un poquito de coordinación.
Ya tengo todo listo para empezar con el jersey el cual, ya he empezado dos veces, porque no atino con las medidas. Espero que esta última vez sea la definitiva.

3 opiniones en “Despintando la rutina”

  1. Tienes mucha razón, al principio es muy frustrante (además, hebras por aquí, hebras por allá, ¡¡sin saber lo que vas a hacer con ellas!!), pero luego, cuando ves que te va saliendo el dibujo, te pones la mar de contenta y eso te motiva a seguir adelante a toda prisa. Yo hice un pequeño proyecto hace años (no está ni en el blog) con lana blanca, negra, lila y verde: el dibujo me salió, pero había tensado mucho la lana y tuve que deshacerlo. Después lo intenté solo con dos colores y me salió mejor.

    Un beso.

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