Un año más

Hoy cumplo taitantos años.
No me hace feliz la verdad, pero es algo que no puedo evitar. Me pone de mal humor pensar todas las cosas que quería hacer y no he hecho, y que la pequeña contable que hay en mí se encarga de recordarme mediante balance de este último año. Aún así:

Haré borrón. Borrón borrón… de sentimientos

Me dedicaré a mis quehaceres diarios y esta tarde recibiré con buena cara las llamadas y sms de todos los que se acuerdan y quieren decirme hola.

También quiero dejar constancia de que este año será el último que mi edad aumente. A partir de este año, declaro estancada mi edad. Así que el año que viene celebraré mi cumpleaños, pero cumpliré los mismos años que hoy. Espero que haya quedado claro, y que no tenga que volver a hacer ninguna aclaración a este respecto, porque es un tema peliagudo a la par de doloroso.

(Por favor en los mensajes, comentarios y llamadas, evitar el uso de palabras como: vieja, treintañera, canas, mayor, arrugas, niños, marido, adulta…. todo lo que pueda suscitar alguna arruga más.
Se agradece profundamente su colaboración)

La Oficina de Correos

¿Será el ambiente?. ¿El limpiador de suelo que usan?. ¿Estará en el aire acondicionado?..
Lo pienso una y otra vez, y no doy con la posible causa. Pero siempre que voy a una oficina de correos, siento como me invade una oleada brutal de mal humor.
Y es que no recuerdo nunca, haber salido con buen estado de ánimo de ninguna de las oficinas de correos de mi provincia.
He pensado que tal vez formen al personal con cursillos sobre cómo cambiar el humor del cliente que viene tranquilamente a utilizar sus servicios.

Irremediable

Es inevitable.
Ya comenzó, aunque oficialmente lo hará el próximo lunes… nos obstante, hoy hizo su primera aparición.
Hace algún tiempo que está intentando aparecerse, mientras yo la he intentado combatir con mis mejores armas, causando cierto estrago en mi economía.
Empezó a manifestarse con pequeños pliegues, para los que LaPrairie me ofreció la solución inmediata. Después eran las líneas de expresión, otra vez LaPrairie me volvió a dar la victoria ante el ataque que estaba sufriendo, pero hoy…
Me miré al espejo, y ¡ahí estaba!, larga, brillante, fuerte…. UNA CANA
Dios-mío!, una cana!, esto ya no hay quien lo pare, porque no es una cana cualquiera, es la primera cana, y sé que no será la última!.
Ya no me parece divertido cumplir años. Ya no quiero seguir cumpliéndolos.
Pido fervientemente que esto pare!!!. Que se pare el tiempo, y que el próximo lunes no exista!!!.
Propongo que el calendario lo obvie, se lo salte, lo que sea….
No estoy hecha a la idea de que ha llegado la hora de convertirme en una chica L’oreal, de esas de “yo lo valgo”.

Pipipi Pipipi

Pipipi
Así me despierto cada mañana. Soy tan cutre que no tengo despertador de verdad, y mi alarma es la de mi móvil.
Suena a las 6:10 am, por primera vez. Lo apago, y le doy órden de que vuelva a sonar a las 6:20.
Pipipi Pipipi
Vuelve a sonar, y de nuevo lo apago. Le doy una nueva órden: Suena otra vez a las 6:30 am.
A esta hora él me vuelve a dar el mensaje: pipipi pipipi.
Es en este momento cuando yo le respondo:
hajk$sd%fja/h@ ha” $$&$%/&sjkdfajshdf
Y es que me resulta insufrible levantarme a esta hora.
Cuando empecé a trabajar me decía que en cuanto llevara un tiempo trabajando lo llevaría mejor: Tremenda mentira. Ya llevo una año y algunos meses más y siempre me levanto de la misma forma: Tengo sueño, malhumor… Quiero seguir en la cama!!!!
Muchas mañanas, hasta Trufo me mira con cara de: ¿Estás loca, a esta hora no sé ni andar?!!!!
Le obligo a bajar para que desocupe el intestino, y en el transcurso del mini paseo, me encuentro con el carnicero, los chicos de montajes, las camareras del Géminis…. Todo el mundo hace su tarea. La mayoría de las veces, hasta creo verles buena cara, no parece que les afecte la hora ni el madrugón… Esto, hace que me enfade más (si se puede).
Pero hoy, aquí está lloviendo, y parece que por fín el verano y el buen tiempo se fueron, hoy al realizar mi rutina mañanera, me encontré con legañas, bostezos y caras de tan malhumor como la mía. Tal vez, a ellos también les resulta un horror levantarse a esta hora, y lo único que hacen es disimular… como yo.

Pregunta Lógica

¿Cuantas veces puedes cerrar la puerta en las narices de una persona?.

Tantas, como veces toque.

Y es que hay personas que aunque nos toquen en la puerta nunca les terminaremos de abrir y dejaremos pasar. Aún así, estas personas no dejan de tocar.. Son incansables!!!!
Podrian dedicar la energía que malgastan tocando donde no deben, en mejorar su vida, o hacer algo últil: leer la biblia, por ejemplo. El pasaje donde se enuncian los mandamientos está bien.. No sé, tal vez aprendan algo.. Al menos dejarían de molestar..

Lo que yo quiero

Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.

Contigo/Joaquín Sabina
Yo quería todo eso que describe Sabina en su canción, y el destino me lo dio.
Tenía un amor civilizado con alguien que no lo quería, que me ponía esta canción para que la escuchara atentamente, y para que me convenciera de que era lo mejor.
Es esforzó tanto que terminé creyéndolo, y me di cuenta que aquel amor no era el que quería. Se acabó.
Me dejé estar tranquila, y este amor no civilizado me encontró a mi.
No ahorramos para mañana, yo no elijo su champú… pero estoy segura de que nadie me quiere como este amor, y estoy segura de que yo no muero por él y él no muere por mi… Sin embargo se muere conmigo si me mato, y me mato con él si se muere..

Ir de frente

De un tiempo a esta parte, me he topado con gente que no sabe/quiere ir de frente.
Gente que no dice lo que quiere decir. Gente que se oculta tras los hilos telefónicos.
Gente que te dice que es de color claro, pero que a su paso lo tiñe todo de oscuro.
No sé por qué actúan de esta forma.
¿No es más fácil afrontar las realidades de sus existencias y hablar abiertamente?.
Pues al parecer no. Claro que, tal vez, todo esto lo escribo porque a mí me es totalmente imposible no actuar así: la madre naturaleza o los genes, me han dotado con más de cuatro dedos de frente…. imposible ocultar lo que estoy pensando o sintiendo.

Nicole

……Abrázame fuerte
que no pueda respirar
tengo miedo de que un día
ya no quiera bailar conmigo

nunca más……
Pedro Guerra/El marido de la peluquera
Ayer fue su cumpleaños.
La llamé. Me contestó jovial, alegre.
Parece que las cosas le van bien. Yo me alegro mucho por ella, se merece lo mejor. Por lo mal que la vida la ha tratado en ciertos momentos.
En algunos de esos momentos yo estuve con ella. Me gusta pensar que la ayudé a superar algunas etapas y que compartí otras felices.
Supongo que nos juntamos por estas cosas que, muy bien no entiendes, aunque lo más probable es que haya sido por pura necesidad: una clase con 30 chicos, ella y yo.
Indudablemente, una de las cosas que más nos unió fue “La Tierra” y todo lo que allí nos pasó.
Cómo me gustaría volver a ese primer encuentro, a ese 3 de Junio de 2001 (hace tanto tiempo ya…), la primera impresión, el primer descubrimiento….
Se va a Argentina la próxima semana. Sé la ilusión que le hace.
Ahora ya hablamos muy poquito, casi nada.
No sé bien lo que pasó. Tal vez todo siguió su curso normal, cuando nos necesitamos estábamos juntas, la necesidad se acabó, y nos separó. Pero… no, no me lo creo.
Me acuerdo de todos esos ratos, de todas las charlas, de un diario….
Se me pone un nudo en la garganta cuando me acuerdo de todo eso, solo se quita llorando.
Casi siempre que recuerdo toda esa época, acabo con lágrimas.
Y yo la sigo echando mucho de menos, tanto, que me duele.

Mujeres

Hay mujeres que se quieren muy poco.
Hay mujeres a las que no les importa sentirse y saberse “la otra”.
Hay malas mujeres.
Hay mujeres que saben lo que quieren y no dudan ante nada para ir a buscarlo aunque pierdan muchas cosas en el camino.
Hay mujeres que lo entregan todo a cambio de un “te quiero” entre sábanas.
Hay mujeres que siempre serán para pasar el rato, para aliviar tensiones, para recoger los migajas.
Hay mujeres que están siempre solas, por no leer la letra pequeña.
Hay mujeres que pese a la sonrisa exterior, son lágrimas en su interior.
Hay mujeres que solo reciben lo que dan.
Hay mujeres que solo suman fracasos.
Hay mujeres que nunca tendrán amigos.
Hay mujeres que no conocen las palabras honestidad, sinceridad, confianza….
Pobres mujeres.

A esperar…

Ya sé, ya sé.
Me estaba agarrando a una posibilidad imposible.
Ya sé, ya sé.
La probabilidad de que sucediera era de una entre un millón, aún así, conservaba la esperanza, de que al menos algo no se torciera…
Era totalmente improbable que las cosas se dieran como yo esperaba, era como encontrar una aguja en un pajar…
Pero, era lo único que yo podía desear, era lo único que me podía salvar…
Y ahora esa posibilidad se esfumó, ya no la tengo…
Ahora, no tengo nada, no me queda nada… no me queda otra cosa que seguir.
Dejar que pasen los días, las tardes, las noches…. esperar.
Esperar a que en algún momento todo falle, mi cuerpo deje de responderme, y por fin me pueda quedar tranquila, sin sufrimiento, sin dolor.. sin nada, sin nadie.